sábado, 22 de mayo de 2010

Capitulo 7

Orgullo


La caída de las doradas hojas del otoño llego tarde aquel año, pues aquella mañana del 24 de octubre pude observar los tonos marrones cubriendo Hogwarts.

Natalia había salido antes porque había quedado con Nick para desayunar y querían estar un rato a solas antes de la primera comida del día; así que Mery, Lily y yo nos vestimos sin su soñadora compañía en el dormitorio mientras nos poníamos los uniformes.

Tuvimos que cogernos unas chaquetas, porque ese día nos tocaba herbología en los jardines justo antes del descanso y habíamos quedado pasarlo en el ahora dorado césped del castillo.

El desayuno fue tranquilo dentro de lo que cabe: alguna que otra tostada voladora, un libro empapado y un horario chamuscado.

No paso mucho tiempo de aquello, cuando se escuchó el batir de cientos de alas emplumadas.

Una lechuza parda, propiedad del colegio, se posó junto a mi.

Traía una carta atada a su delgada pata. Con mucho cuidado, la cogí, y desate el pergamino de ella. Aquello siempre me había dado miedo, pues creía que esas patitas tan finas y con pinta de palo se romperían con un mal movimiento mío. Parecían demasiados frágiles.

Le dí un pequeño trozo de manzana en señal de agradecimiento, me guarde la carta en el bolsillo y terminé mi desayuno.

Fui con Natalia a Defensa Contra las Artes Oscuras, y en la puerta de la clase donde se impartía aquella asignatura nos encontramos con los alumnos de séptimo año de Slytherin.¡Por qué siempre teníamos que impartir esa asignatura con aquellas odiosas serpientes!

-Pero que ven mis ojos-siseo uno de ellos-Pero si son la traidora de sangre y su amiguita: la asquerosa sangre sucia.

-Cállate McNair, y no te atrevas a llamarla sangre sucia-susurró Nat agarrando su varita. Detuve su brazo con mi muñeca.

Ellos se rieron y simularon estar terriblemente asustados.

Negué con la cabeza.

-Tranquila, no merece la pena pelearse con estos imbéciles; siempre saltan con lo mismo, hace ya tiempo que me aburrí de ellos, parece que no conozcan otro insulto; son algo así como los cerdos-expliqué-asquerosos y comemierdas.

-Repite eso si te atreves sangre sucia-escupió el imponente slytherin confirmando mi teoría.

-Eso mismo digo yo-añadió una joven voz femenina.

Era la profesora Groove, que nos enseñaba DCAO aquel año.

Era muy joven, no debía tener más de veinticinco años, de origen belga y con bonitas proporciones, era la causante de que a muchos alumnos le gustase la asignatura. Su pelo, rubio platino, era corto y rizado, dándole un aspecto más juvenil todavía.

-Señor McNair, pase dentro, y rápido-añadió al ver que la serpiente seguía quieta mirándome. Cuando se hubo marchado, la profesora nos dirigió una violeta mirada-En cuanto a vosotras, no siempre estaré aquí para salvaros el pellejo, así que no os metáis en líos, os quiero dentro, ¡ya!

(* * *)

-Oye, ya sabes lo de Remus- me susurró Natalia en mitad de la clase.

-¡No! No consigo ver lo que ha escrito en la pizarra, a el idiota de Snape le vendría bien raparse -dije estirando el cuello tratando de ver algo de lo que mi amigo había escrito de la tarea en la pizarra a través de el cabezón de Snivellus, dos asientos más alante que nosotras.

-¡Tonta!¡No me refiero a eso!-arqueé una ceja-¡Me refiero a lo suyo con Juliet Truscot!

Mis labios se abrieron formando una gran y redonda "O".

-¿¡Qué!?-grité en un susurró, aquello sin duda había sido un golpe bajo-¿¡Qué hace el buenazo de Remus con esa, esa...esa mala mujer!?

Mi amiga rió.

-¿Mala mujer?¿Eso no es lo que siempre decía la prima de Laura, esa tal Molly..?

-¡Sí! Molly Weasley ¿¡y qué!? ¡No te desvíes y cuéntame todo lo que haya llegado a tus oídos!-protesté.

-Humm...esta bien: el caso es que Patrick le dijo a Mónica. que Claire había escuchado que Betty le había dicho a Eustance que su amiga Sara le había contado que Juliet había estado, y cuando digo estado es ESTADO en mayúsculas y con muchos corazones alrededor con Remus el otro día; fue entonces cuando Mónica se lo dijo a Laura y esta me lo contó a mi...y bueno, ahora estoy terminando la cadena contigo.

Abrí la boca para responder pero no pude.

Cerré los ojos e intente que algo de lo que Nat me había contado entrara en mi cerebro.

No pude.

-Por Merlín, te juro que lo que me has contado parece un culebrón cursi de los que ven mis vecinas muggles en la tele por cable.

Ella sólo arrugo el ceño, al ser de una familia, adinerada por cierto, de magos, había entendido tanto de mi mensaje como yo del suyo.

-¿Podrías resumir la historia?-inquirí.

-Ok. La cuestión es que el otro día ,sin venir a cuento, Truscot se pegó el lote con Remus y luego ambos estuvieron desaparecidos un buen rato-me respondió mientras simulaba leer un párrafo del libro.

-Pero...¿así sin más?

-Así sin más.

-¿Y..?

-¡Silencio señoritas!-nos interrumpió la profesora.

Ambas suspiramos y confirmamos con una mirada que ese conversación continuaría más tarde. Bajamos la cabeza y comenzamos a escribir.

(* * *)

Aquella tarde fuimos a ver el primer partido de quidditch que jugaba nuestra casa. Gryffindor contra Slytherin. Leones contra serpientes.

Era un día muy lluvioso de otoño. El césped estaba todo embarrado y las gotas de lluvia rebotaban en los charcos ya formados consiguiendo que se formasen grandes ondas. Aparentemente interminables.

Laura y yo corríamos cubiertas por su gran impermeable a través de los jardines, nuestro destino era el fervorosa campo de juego.

Entramos dentro y alzamos la mirada en busca de nuestros amigos.

-¡Chicas!-gritó una voz-¡Laura! ¡Phillipa!

Nos giramos al oír nuestros nombres. Un encapuchado se nos acercó y dejo ver su rostro masculinos pero con toques aniñados.

Era Nick.

-¡Por aquí!¡Vamos, está apunto de empezar!-gritó para hacerse escuchar por encima del estruendo.

-¿¡Y por qué te crees que hemos venido corriendo!?-protestó Laura mientras le seguíamos entre la multitud.

Finalmente llegamos a un pequeño hueco en el que Natalia y Lily nos guardaban el sitio.

-¡Aleluya!-suspiró Nat-¡Justo a tiempo!

Nunca mejor dicho, pues en ese momento Claire hizo sonar su voz por todo el campo:

-¡Bienvenidos chicos y chicas! ¡Estáis preparados para el segundo partido de quidditch de la temporada! Después del increíble partido Hufflepuf y Ravenclaw, en el que gano el último gracias a la grandiosa actuación del buscador, Nick Gegorensie...-mi amigo sonrió de lado, orgulloso de su victoria en el partido de la semana anterior-...ahora llega el encuentro entre los Slytherin-una cuarta del público gritó apoyando a las serpientes-y los Gryffindor-las tres partes restantes dejaron sordos a muchos con sus pitidos y sus tambores-¿cómo acabará el partido? La respuesta empezará a definirse cuando Madame Hooch de el toque de salido y las pelotas entren en juego.

Un silencio sepulcral dominó las gradas, solo se escuchaba el rugir de la tormenta.

Un pitido y un destello dorado fueron los únicos causantes de que catorce magos y brujas volasen a toda velocidad por el campo, la multitud gritase como si llevase la vida en ello y que la voz de Claire volviese a resonar:

-Y Gryffindor lleva la qwafle, Potter esquiva con facilidad a McNair y a Parkinson, el balón lo lleva ahora Stubbins, se la pasa a McDonald...

-¡Vamos Mary!-grité a mi compañera de habitación.

-..., la qwafle vuelve a Potter, que se dirige directo a los postes de gol, los golpeadores del equipo contrario van contra él y...¡uy!..

Lily contuvo el aliento.

-...esa a estado cerca, la bludger le ha pasado rozando al Gryffindor, pero su compañero de equipo, Black se la ha quitado de en medio y la ha mandado con un buen golpe de bate hacía el guardían del contrincante, Potter continua directo tiene el paso libre...¡pero que es esto! Snape ha salido de la nada, empuja a Potter..¿pero donde demonios está el balón?¡ Un segundo! ¡Lo tiene McDonald! ¡Con que rapidez y buen juego la ha pasado Potter a su compañera! Y...¡un tanto para los leones! ¡McDonald ha marcado el primer punto del encuentro a favor de Gryffindor! ¡A eso se le llama juego en equipo señores!

(* * *)

-Y el pitido de Madame Hooch indica el final del partido: Gryffindor 170p- Slytherin 60p ¡Hasta la próxima!-se despidió Claire.

Las chicas y yo gritamos.

Nuestro equipo había ganado y ni la lluvia podía entristecernos. Me di la vuelta para coger el pequeño bolso que llevaba aquel día encima. Al darme la vuelta descubrí a James, todavía montado en su escoba, cogiendo a Lily y subiéndola junto a él.

-¿A dónde vais?

Ellos solo sonrieron antes de despegar.

Bajamos al campo, que en aquellos momentos parecía una piscina en mitad del verano, bien fuera por la cantidad de agua que había o por la mucha gente que chapoteaba en ella.

Felicité a Mary y luego a Roger, el buscador sexto año que había conseguido la snitch, justo después de despedirme de este último ,me dí la vuelta y me choqué con un Slytherin alto y apuesto de sexto año, era el buscador...pero también era e hermano de Sirius.

Regulus Argus Black me miró asqueado, nunca había tenido tan buen humor como su hermano, y ahora que había el partido, estaría hecho una fiera.

-Ten más cuidado sangre sucía-me dijo.

Mi entrecejo se arrugo, aquella era la segunda persona que me insultaba aquel día, y no aguantaba lo repetidores que eran los insultos de los Slytherin.

-Mira, el día que aprendas un insulto nuevo, tu y tus estúpidos amigos avisadme, ¿ok?

Me fui de allí antes de que me respondiera, no tenía ganas de pelea.

No mucho más tarde me encontré con su hermano.

-Hola Phill .¿Qué tal?¿Impresionada por lo bueno que soy?-dijo metiéndome bajo su chaqueta y pegándome a él.

-No, estoy impresionada de lo imbécil que es tu hermano-le respondí cuando empezamos a caminar.

-Normal-musitó-Eso le pasa por ser la oveja buena de la familia.

Seguimos caminando cuando me vino un olor asqueroso.

-Hueles a perro mojado Sirius-protesté tapándome la nariz.

El sonrió y me abrazó con mucha fuerza, pegándome aquel asqueroso, maloliente, radiactivo y contaminante olor por todo la ropa.

-Yo también te quiero-susurró divertido mientras yo intentaba zafarme.

Votaciones!!